LOS PELIGROS DE LAS REDES SOCIALES Y SU PREVENCIÓN



Al compartir fotos o información en redes sociales como Facebook o Instagram, esta información se vuelve de dominio público.
El 97.3% de las personas comparte su información de forma digital; de ellos, 78.7% comparte fotos y videos de su familia, y 48.4% comparte videos y fotos, según la investigación My Precious Data: Stranger Danger de Kaspersky Lab.
De acuerdo con el análisis, este tipo de hábitos se dan más entre los jóvenes, quienes ponen una gran cantidad de información personal que queda vulnerable.
Estos son los riesgos más preocupantes:
1. Pérdida de datos
El informe muestra que las personas que comparten más información son más propensas a sufrir de pérdida de datos que las que no lo hacen.
De aquellos que comparten datos, 47% ha sufrido la pérdida de datos en sus teléfonos inteligentes, 52% desde su computadora y 20% desde su tableta.
"Los usuarios están compartiendo demasiado con otras personas en línea, lo que podría exponerse a riesgos innecesarios", indica el texto.
2. Información que llega a desconocidos
Al perder un dispositivo también se van valiosos datos en ellos, como las contraseñas almacenadas, lo que permite a otros tener acceso a tu vida digital.
Según el estudio, uno de cada cinco usuarios ha dejado su dispositivo desbloqueado y sin supervisión entre un grupo de personas y el 23% ha dado su dispositivo a otra persona a utilizar durante algún tiempo.
"Los hombres son más generosas que las mujeres cuando se trata de entregar su dispositivo a extraños, con los hombres uno de cada tres (36%) de admitir que han dado su dispositivo a un extraño para hacer una llamada, dejando caer a uno de cada cuatro ( 28%) entre las mujeres", indica el texto.
3. Los jóvenes están más expuestos a los hackers
De acuerdo con el documento, el grupo de 16 a 24 años comparte el 61% de sus datos personales y el 64% de sus datos los jóvenes entre 25 y 34 años. Mientras que los mayores de 55 años tan sólo comparten el 38% de sus datos.
Dos quintas partes de los jóvenes también comparten sus detalles financieros y de pago: 42% los de 16 a 24 años y 46% los de 25 a 34 años, en comparación al 27% de los más de 55 años de edad.
4. Facilidad de rastreo
Cuando se trata de postear recuerdos, el 87% del total de usuarios comparte fotos y videos de sus viajes, los lugares más comunes desde los que la gente manda su información son Estados Unidos (95%), Asia (95%) y América Latina (92%).
Al compartir la ubicación es más probable que se pueda localizar a los usuarios e incluso cometer un ilícito.



8 comentarios:

  1. Rivera Padilla Daniela
    Cada vez resulta más habitual compartir nuestro día a día mediante las redes sociales, llegando hasta tal punto en puede crear desconfianza no encontrar rastro de una persona en internet. Sin embargo, los excesos nunca han sido buenos y esto nos lleva a analizar la sobreexposición de datos en internet, que no es ilegal pero puede tener graves consecuencias.
    A este tipo de conductas se les denomina OVERSHARING y SHARENTING
    ¿Qué consecuencias conlleva?
    El problema radica en que cuando publicamos información en internet perdemos automáticamente el control sobre ello, quedando expuestos a desconocidos, lo cual supone un riesgo para nuestra seguridad. De tal manera que, con tanta información personal publicada en las redes sociales, le facilitamos el trabajo a quienes pretenden aprovecharse de ello mediante determinadas conductas que nos pueden ocasionar daños materiales, morales y físicos.
    Cuanta más información se comparta en la red, mas riesgo hay de robo o suplantación de identidad . Sin darnos cuenta compartimos nuestros gustos, preferencias, nuestras amistades, familiares, a dónde solemos ir, dónde trabajamos, a qué hora, dónde vamos, etc. Toda esta información suma y, por ello, debemos tener presente el valor de nuestros datos en la red y los riegos que produce.
    Con respecto al sharenting, nadie les ha preguntado a estos menores si quieren o no compartir estas fotos o videos de su día a día, dejando de ser privadas y cediendo los derechos de dichas publicaciones a Instagram, Facebook o Twitter. Por ello, también es necesario conocer la política de seguridad de los sitios en los que se pretende compartir dicha información sobre los menores. En este sentido, los padres no deberían compartir fotografías de los niños desnudos, bajo ninguna circunstancia, o en la playa, piscina, bañera, debido a que estas imágenes pueden llegar a caer en redes de pornografía infantil.
    Se debe tener en cuenta que el consentimiento es factor crucial en estas situaciones los dos progenitores podrán publicar fotos de sus hijos menores en redes sociales si ambos están de acuerdo y dan su consentimiento.

    Debemos tener en cuenta que estas plataformas cuentan con una serie de ajustes para que uno mismo pueda controlar lo que quiere mostrar públicamente o no. De tal forma que es una buena opción configurar la privacidad en las redes sociales, utilizar contraseñas fuertes y cambiarlas cada cierto tiempo.
    En definitiva, lo importante es tener prudencia y reflexionar antes de publicar todo tipo de información en las redes sociales, sobretodo información personal sensible.
    Los delitos mas habituales que se pueden dar en este ámbito son suplantación de identidad,secuestros o pornografía.
    Si es usted víctima de esta conducta, le recomendamos que recopile todas las pruebas de que disponga y denuncie los hechos.

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  3. Lopez Josefa
    El problema radica en que cuando publicamos información en internet perdemos automáticamente el control sobre ello, quedando expuestos a desconocidos, lo cual supone un riesgo para nuestra seguridad. De tal manera que, con tanta información personal publicada en las redes sociales, le facilitamos el trabajo a quienes pretenden aprovecharse de ello mediante determinadas conductas que nos pueden ocasionar daños materiales, morales y físicos.
    Cuanta más información se comparta en la red, mas riesgo hay de robo o suplantación de identidad . Sin darnos cuenta compartimos nuestros gustos, preferencias, nuestras amistades, familiares, a dónde solemos ir, dónde trabajamos, a qué hora, dónde vamos, etc. Toda esta información suma y, por ello, debemos tener presente el valor de nuestros datos en la red y los riegos que produce.
    Con respecto al sharenting, nadie les ha preguntado a estos menores si quieren o no compartir estas fotos o videos de su día a día, dejando de ser privadas y cediendo los derechos de dichas publicaciones a Instagram, Facebook o Twitter. Por ello, también es necesario conocer la política de seguridad de los sitios en los que se pretende compartir dicha información sobre los menores. En este sentido, los padres no deberían compartir fotografías de los niños desnudos, bajo ninguna circunstancia, o en la playa, piscina, bañera, debido a que estas imágenes pueden llegar a caer en redes de pornografía infantil.
    Se debe tener en cuenta que el consentimiento es factor crucial en estas situaciones los dos progenitores podrán publicar fotos de sus hijos menores en redes sociales si ambos están de acuerdo y dan su consentimiento.

    Debemos tener en cuenta que estas plataformas cuentan con una serie de ajustes para que uno mismo pueda controlar lo que quiere mostrar públicamente o no. De tal forma que es una buena opción configurar la privacidad en las redes sociales, utilizar contraseñas fuertes y cambiarlas cada cierto tiempo.
    En definitiva, lo importante es tener prudencia y reflexionar antes de publicar todo tipo de información en las redes sociales, sobretodo información personal sensible.
    Los delitos mas habituales que se pueden dar en este ámbito son suplantación de identidad,secuestros o pornografía.
    Si es usted víctima de esta conducta, le recomendamos que recopile todas las pruebas de que disponga y denuncie los hechos.

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  5. Ari Soqui
    Las redes sociales son herramientas fantásticas para comunicarse, informarse y divertirse, pero se debe conocer cómo funcionan de forma básica en aspectos de seguridad para poder orientar a los más jóvenes hacia un uso responsable y seguro. Aun que pueda parecer un soporte destinado simplemente al entretenimiento o la absorción de información, es precisamente a través de otra de sus facetas, como la interacción con otros usuarios, donde se esconde el mayor y principal de sus peligros.
    Los principales problemas que pueden producirse vía online asociados al uso de las redes sociales, entre los que destacamos estos cinco:

    • Sexting: publicación de fotografías con fines “sexuales” o de “coqueteo” publicadas por los menores.

    • Grooming: acciones emprendidas por un adulto para ganarse la confianza de un menor y tratar de conseguir una cita para abusar sexualmente de él, extorsionarlo o incitar al sexting, entre otras acciones.

    • Ciberbullying: ciberacoso psicológico entre los menores usando los canales sociales y de mensajería.

    • Hacking: suplantación de la identidad al acceder a las cuentas o perfiles de los menores.

    • Phishing: obtención de datos personales a través de web ficticias con el fin de realizar hacking sobre alguna persona.

    Son muchos los riesgos que acarrea el uso de Internet como por ejemplo:
    1. Conocer el uso de las redes sociales para guiar la participación de los más jóvenes.
    2. Establecer criterios para crear cuentas.
    3. Establecer criterios para crear relaciones en cada red social.
    4. Crear un archivo de contraseñas familiar.
    5. Crear email de recuperación con control paterno.
    6. Tomar precauciones ante el uso de redes wifi abiertas y públicas poco seguras.
    El mundo actual se mueve en un espacio de interconexión entre las redes sociales, las diferentes apps (juegos, utilidades, etc) y las aplicaciones de mensajería instantánea, convertidas en potentes y activas redes sociales, donde destaca el ya conocido WhastsApp, los chats se han convertido en un fenómeno viral implantado en la cultura popular, aseguran una forma de comunicación instantánea, con la posibilidad de enviar archivos de todo tipo: fotografías, vídeos o incluso audios, conocidos popularmente entre los usuarios como “notas de voz”. Hoy en día aunque los principales problemas de la web surgen en las redes sociales, las más populares son: Facebook, Twitter e Instagram. Todas ellas hacen uso del sistema de geolocalización de nuestro smartphone para mostrar al otro usuario el lugar aproximado en el que este se encuentra y la distancia que existe entre ambos, lo que representa uno de los principales riesgos de seguridad.
    Cada una de las redes sociales tiene una funcionalidad, un tipo de relación, un tipo de conversación y unas características, por tanto diferentes riesgos, pero a pesar de ello se pueden establecer una serie de recomendaciones comunes:
    • Ser discreto: no dar datos personales.
    • No creerse todo lo que se lee.
    • Pensar dos veces antes de escribir.
    • Hacer un uso responsable y/o “profesional”.
    • Estar siempre alerta ante posibles comportamientos extraños.
    • Comprobar la configuración de privacidad en todas y cada una de nuestras redes y apps.

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  6. Iván Axel
    Son millones los individuos en todo el mundo, especialmente adolescentes y jóvenes, que se han dejado seducir por las nuevas tecnologías e internet, incorporándolos en su vida cotidiana, en sus comunicaciones y en sus vínculos.
    La masiva popularidad de la comunicación en línea entre los adolescentes ha provocado reacciones encontradas. Las preocupaciones se han focalizado en el desarrollo de relaciones superficiales con extraños, en el riesgo de adicción y en el aumento de la probabilidad de ser víctima de ciberacoso. Desde otra perspectiva, se puede considerar a internet como una oportunidad para mantener y profudizar relaciones creadas de manera presencial, para explorar la propia identidad, encontrar apoyo a problemas de desarrollo en temas sensibles, desarrollar habilidades, entre otros.
    El uso masivo de internet por parte de los adolescentes y jóvenes lleva entonces, a una reflexión sobre los vínculos y a la necesidad de desarrollar un enfoque integrador, que permita visualizar tanto los riesgos como las oportunidades de esta nueva forma de comunicarse en línea.
    Las redes sociales representan mucho mayor peligro y problema a los que creíamos o conocíamos, las redes sociales no sólo representan un adelanto tecnológico con gran impacto social, son una herramienta fundamental para el trabajo o la escuela. Sin embargo, los adolescentes y jóvenes, quienes utilizan con más frecuencia las diferentes redes disponibles no conocen el alcance de las consecuencias que pueden traer si no son precavidos.
    Uno de los peligros de los que mucha gente está hablando, son los famosos juegos o retos creados por los mismos jóvenes, para cumplir una serie de objetivos y demostrar su “valentía” o hasta dónde son capaces de llegar, forzándolos a herirse a ellos mismos, quitarse la vida o exponiendo su intimidad con prácticas extremadamente riesgosas para la salud; evidenciando a base de fotos y videos que tienen que subir a las redes sociales.
    Ningún joven o adolescente está libre de estos peligros, por eso lo primordial es prestar atención a sus actividades en linea y la mejor solución se encuentra en casa; platicando y conviviendo con ellos, sean nuestros hijos, primos, sobrinos o hermanos. No sólo se trata de hablar con ellos, sino escucharlos, conocerlos, apoyarlos, aconsejarlos, prestarles atención y convivir con ellos. De esta manera, vamos a evitar que platiquen o pidan consejos con algún desconocido en internet. Es nuestra responsabilidad educar a nuestros hijo en el uso de estas plataformas y dispositivos con el ejemplo, explicándoles los riesgos y beneficios que tienen las redes, enseñando medidas de seguridad para que se protejan y así evitar este riesgo que afecta en la actualidad a miles de niños y jóvenes, evitando que estas personas ajenas a su círculo de amistades se pongan en contacto con ellos.
    Las redes sociales ofrecen infinitas posibilidades, tales como, entrar en contacto con gente de otros países y culturas, mantener el contacto con personas que viven a larga distancia, intercambiar experiencias y conocimientos e incluso dinamizar movimientos culturales y políticos mediante el contacto con los usuarios.

    No obstante, las redes conllevan una serie de riesgos. En general, éstos son los mismos que los del resto de actividades que se llevan a cabo en la red. Si bien, hay algunos matices y características específicas de los peligros que pueden presentarse con el uso de las redes sociales.

    Los riesgos se presentan en una doble dirección. Los menores pueden ser víctimas de alguna de las amenazas o también, por desconocimiento, pueden incumplir alguna de las normas referidas a datos o informaciones de otras personas.
    Sin embargo, aunque nos han facilitado compartir parte de nuestra vida, también inspiran temor y suspicacias sobre cómo son administrados esos datos sensibles. Facebook desde su creación ha generado debates inacabables sobre sus límites de privacidad.

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  8. VIZCARRA FERNANDA

    Los sextorsionadores utilizan las redes sociales para incrementar su amenaza sobre las víctimas
    La víctima conoce al delincuente en páginas de encuentro de la Red y se establece el contacto que termina, tarde o temprano, en cibersexo donde ambos se quitan la ropa delante de la webcam.

    El chantajista graba el desnudo de la víctima y solicita dinero para que no sea publicado o incluso mostrado a sus amigos y familiares identificados en las redes sociales.

    Mucha gente navega por la red para conocer personas nuevas y, en algunos casos, de forma premeditada o sobrevenida, incluso pueden plantearse algún tipo de experiencia sexual. Para ello hay muy diversas formas, si bien existen algunas clásicas como son las webs de contactos específicas
    En ocasiones se trata de una grabación y, al otro lado del videochat no hay sino una persona que controla lo que la víctima cree estar viendo y que selecciona las escenas a grabar cuando ésta se desnuda. También se puede tratar de chicas contratadas para seducir y desnudarse delante de la webcam para luego dejar la extorsión en manos especializadas. En cualquier caso, lo que la víctima cree ver es una oportunidad, alguien que quiere lo mismo que ella y que, por lo general, empieza incitando y ofreciéndose a desnudarse en primer lugar. A partir de ese momento, cualquier cosa es posible y cuando el cebo es realmente una persona se alcanzan límites no imaginables en esa supuesta relación íntima digital pero sobre todo virtual.
    A pesar de ser buenos canales para hacer network y expandir tu comunicación, muchas personas no saben manejar bien sus redes sociales. Y eso puede ser un peligro principalmente para quien tiene un negocio online y pretende ser una autoridad en el mercado digital.
    A veces no pensamos en la audiencia que pueden tener nuestras publicaciones, y mucho más en el caso de los más jóvenes.
    Hay que ser conscientes de que muchas veces estamos dando información que no deberíamos compartir con tantas personas o que en el contenido que hemos publicado queda explícito cierta información de la que no somos conscientes y que quizá no queramos que se sepa.

    Por ejemplo, compartir información sobre que estamos de vacaciones, podría dar información de que nuestra casa está abandonada. O subir fotos de lugares que frecuentamos podrían dar pistas sobre nuestra ubicación exacta (hay que tener cuidado si se tiene activada la opción de ubicación o GPS).

    Debemos ser conscientes de esta información y transmitir a los más jóvenes la importancia que tiene la privacidad y el poder controlar la información que transmitimos y a quién se la transmitimos.
    Los más jóvenes tienen que entender que detrás de cada foto o vídeo existe una preparación y que no siempre se va a conseguir el mejor resultado en cuestión de segundos, sino que seguramente esa imagen que están viendo sea una de entre muchas otras que no han obtenido el resultado esperado y que, por supuesto, no se van a compartir. Y, por supuesto, la mayoría de esas imágenes estarán editadas, ya sea añadiendo un simple filtro o retocando un poco las sombras y luces, o una edición más profesional que cambie tu tono de piel, tu figura o tus facciones.

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